Nos encantó nuestra estancia en esta maravillosa casita. Está perfectamente decorada y amueblada, con todos los detalles necesarios para una estancia cómoda. No echamos en falta absolutamente nada. El pueblo es muy tranquilo y está cerca de la costa, lo cual nos permitió disfrutar de paisajes hermosos. Encarna, la anfitriona, fue muy amable y detallista, asegurándose de que tuviéramos todo lo necesario. Destacamos también la cocina de leña, perfecta para esta época del año.

Nada malo 😊.

Pasamos una noche maravillosa en este encantador alojamiento en Barral. La casa estaba impecable y decorada con un gusto exquisito. Cada habitación tenía su propio baño, lo cual fue muy conveniente. Además, la dueña fue extremadamente amable y nos recibió con un delicioso bizcocho casero. apreciamos el detalle de regalarle una pelota a nuestro perro. Aunque nos hubiera gustado quedarnos más tiempo, disfrutamos de la tranquilidad y hermosa naturaleza que rodea esta hermosa casa. Sin duda, recomendaría este lugar a cualquiera que esté buscando un refugio acogedor y bien equipado en Galicia.

Aunque disfrutamos de nuestra estancia, nos hubiera gustado utilizar la barbacoa, pero solo estuvimos una noche. tuvimos que lidiar con los mosquitos por la noche, pero esto es algo inevitable en el campo.

Qué sitio tan ideal! Pasamos un día muy agradable en medio de la naturaleza y la tranquilidad. Además, está cerca de la playa de las catedrales y supermercados, lo cual fue muy conveniente. La casita es preciosa y está decorada con un gusto increíble. Cada habitación tiene su propio baño, lo cual fue muy cómodo. disfrutamos de la cocina de leña, perfecta para estas fechas.

La única desventaja fue que está en medio de la nada, pero a pesar de eso, nos encantó la tranquilidad y el estar rodeados de naturaleza. Sin embargo, recomendaría llevar un repelente de mosquitos, ya que por la noche había bastantes, pero eso es algo inevitable en el campo.

Tranquilidad y naturaleza a tope. El hotel parece estar en medio de la nada, pero eso es precisamente lo mejor de él. Te sumerges en un oasis de paz rodeado de hermosa naturaleza. Además, estás cerca de la playa de las catedrales y de supermercados.

Lejanía de actividades urbanas.

Una maravilla de casita. Ubicación muy buena.Casa maravillosa, cuidada y limpia.Atención fabulosa por la anfitriona.Desayuno y bizcocho de bienvenida.

Nada.

Qué pasada de casita! Estaba decorada hasta el último detalle con un gusto impresionante. Cada habitación tenía su propio baño, ¡súper nuevo y completo! La dueña es majísima, nos recibió con un delicioso bizcocho recién hecho y hasta le dio una pelota a nuestro perro. Nos hubiéramos quedado más días si hubiéramos podido porque nos encantó. Todo fue perfecto, el trato y la atención fueron buenísimos. Mención especial a la cocina de leña, ¡qué puntazo! ¡Una maravilla de casita en una ubicación ideal para explorar la preciosa zona de Galicia!

La habitación en la Pousada Carballo Blanco es increíble! Me sentí como en casa, con una gran cama cómoda y un baño espacioso con bidet. La decoración es acogedora y las vistas desde la ventana son impresionantes. Además, la habitación estaba impecablemente limpia.

Aunque me encantó mi estancia, personalmente no soy fan de las cortinas opacas en la habitación. Pero entiendo que a otros huéspedes les pueda gustar la oscuridad total.

La casa es absolutamente alucinante, está increíblemente decorada y amueblada con todo lo que puedas necesitar. Está en un pueblo super tranquilo cerca de la costa, ideal para disfrutar de la naturaleza. ¡La dueña es super amable y detallista, nos recibió con un bizcocho delicioso! Además, nos permitieron llevar a nuestro perro y hasta le dieron una pelota para jugar. Sin duda, nos hubiéramos quedado más días si hubiéramos podido. ¡Una maravilla!

Súper acogedora y con una cama muy cómoda. Me sentí como si estuviera durmiendo en una nube. Además, ¡tiene un baño con bidé! Me convirtió en todo un amante del bidé, ¡te lo juro!

Aunque todo fue perfecto, creo que el único detalle es que no hay piscina. Pero eso es solo mi opinión.

La casa está perfecta, todo muy bien decorado y amueblado, con todo lo necesario para pasar unos días, no echamos nada en falta. .Encarna muy amable y detallista.Una maravilla de casita, ideal para conocer esa preciosa zona de Galicia.La casa maravillosa, muy cuidada, con todo lo necesario para sentirnos cómodos.Extremadamente limpia y una atención fabulosa por parte de la anfitriona.Tuvo el detalle de dejarnos desayuno para todos para pasar el primer día.Riquísimo el bizcocho de bienvenida!!Es una casita preciosa y cuidada al detalle.No nos esperabamos que fuera tan completa, tan nueva y que cada habitacion tuviera su baño propio con todo.La dueña majisima, nos espero con un bizcocho recien hecho buenisimo.Ademas tuvo el detalle de darle una pelota a nuestro perro.

Me sentí bastante seguro, no me puedo quejar. .

Una estancia increíble en Barral! Pousada Carballo Blanco superó nuestras expectativas. La casa estaba impecable, con dispensadores de gel hidroalcólico en la entrada y una cocina de leña que fue un punto destacado para nosotros. ¡Nos encantó!

La ubicación es perfecta, cerca de la costa y en un pueblo tranquilo. Las habitaciones están muy bien decoradas y amuebladas, con todo lo necesario. El baño individual en cada habitación es un detalle genial. Además, la anfitriona es muy amable y detallista, incluso nos recibió con un delicioso bizcocho de bienvenida.

Tuvimos que lidiar con los molestos mosquitos por la noche. Aunque es algo inevitable en el campo, recomendaría llevar repelente o insecticida.

la estancia en pousada carballo blanco en barral superó nuestras expectativas de nuevo. la casa estaba impecable y nos encantó la cocina de leña. sin duda, un lugar maravilloso para conocer la preciosa zona de galicia.

faltaba un secador de pelo.

Un refugio tranquilo en plena naturaleza. La casita está decorada con un gusto exquisito y tiene todos los detalles. La dueña es encantadora, hasta le dio una pelota a mi perro. Me hubiera quedado más días si pudiera. ¡Me encantó!

Nada de nada, todo ideal. ¡Pasé un día genial!